UN MESACHE DE MONZÓN

Un mesache de Monzón,
comenzó a buscar pareja,
no encontró ninguna jóven,
porque todas eran viejas.

Se marchó a buscar fortuna
por tierras de la Litera
y en Peralta de la Sal
encontró a su compañera.

Candelaria se llamaba,
que mesacha tan polida,
el buenazo de Manolo
se prendó de ella enseguida.

Al Barranco de Gabasa
la llevó dos o tres veces
y en cargaron dos zagales
pa la vuelta nueve meses.

Tienen Manolo y la Cande
un halo de buena gente,
siempre los ves rodeados
de personas bien prudentes.

Tanto monta, monta tanto
la Cande como el Manolo.

Una pareja tan maja
no se encuentra ni en el Polo.

Si los ves por cualquier parte,
en la ronda o en un baile,
harás bien en acercarte
y danzar hasta cansarte.

Y cuando el baile termina,
compartimos nuestras viandas
y comemos y bebemos
y se nos hacen las tantas.