He dormido entre dos gaitas
en una casa rural,
a mi izquierda la del Rafa
y a derecha la del Chuan.
Lo de dormir no es muy cierto
en la cama me metí,
pero me han dado un con cierto
exclusivo para mí.
Ronca, ronca,
ronca bordón,
que por algo los gallegos
te llaman roncón. (bis)
El bordón y bordoneta
afinaban de pistón,
al tocar la Culebreta
y el palotiau de Alagón.
Salté de la colchoneta
y me puse a bailar
y sudé la camiseta
y me tuve que duchar.
Ronca, ronca…
Sin embargo cuenta el Rafa
que con tapones durmió
que escuchó una moto sierra
que el Chabieraas conectó.
Tres gaiteros en un cuarto
hacen ruido sin parar.
Por el día con la gaita
por la noche al roncar.
Ronca, ronca… (tarareado como una nana)